La dieta cetogénica del coco by Bruce Fife

autor:Bruce Fife
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788417030957
editor: EDITORIAL SIRIO S.A.
publicado: 2018-01-08T00:00:00+00:00

Los halógenos

¿El agua del grifo te está haciendo engordar? Por extraño que parezca, beber agua del grifo puede contribuir a un aumento de peso. ¿Cómo puede ser?, me preguntarás. El agua no contiene nutrientes, ni grasas, ni calorías, así que, ¿cómo puede hacer que engordes? En realidad el agua no tiene la culpa, sino que el problema está en las sustancias que contiene –los halógenos–. Los halógenos son un grupo de elementos relacionados, entre ellos el flúor, el cloro, el bromo y el yodo.

Cuando la gente habla de estos elementos, normalmente verás que se refiere a ellos de dos maneras diferentes, por ejemplo flúor y fluoruro. El flúor hace referencia al elemento químico. El fluoruro, al ion de flúor que por lo general se combina con otros elementos, como cuando se combina sodio con flúor y se forma el fluoruro de sodio. Aunque existen diferencias, el nombre del elemento y el del ion (flúor/ fluoruro, cloro/ cloruro, bromo/ bromuro, yodo/yoduro) a menudo se utilizan indistintamente. Todos los halógenos en su forma pura son tóxicos, pero cuando se combinan con otros elementos pueden ser menos tóxicos e incluso benignos, y en el caso del cloruro y el yoduro, se convierten en nutrientes esenciales. Pero el fluoruro y el bromuro, por mucho que se combinen con otros elementos, siguen siendo muy tóxicos. Por este motivo, estos halógenos se suelen utilizar como desinfectantes y como ingredientes activos en insecticidas, pesticidas y veneno para ratas.

Todos los halógenos tienen una estructura molecular parecida y unas propiedades químicas bastante similares. En el cuerpo, el flúor y el bromo compiten por los mismos receptores que atrapan el yodo. En la síntesis de las hormonas tiroideas, por ejemplo, estos halógenos tóxicos pueden emplearse en lugar del yodo. Cuando esto sucede, la hormona empieza a funcionar mal –se vuelve inservible–. La absorción de yodo disminuye y su excreción a través de los riñones aumenta. Como consecuencia, la ingesta de flúor y bromo puede crear una deficiencia de yodo, hipotiroidismo e incluso bocio. 10

Con el agua del grifo estamos expuestos al flúor y al bromo. El bromo a veces se añade como desinfectante y el flúor porque supuestamente reduce el riesgo de caries en los dientes. Ambos pueden contaminar el agua de los mantos freáticos de forma natural o a consecuencia de los residuos industriales.

Consumir y beber agua que contiene halógenos a diario puede contribuir a un mal funcionamiento de la tiroides y, en consecuencia, promover el aumento de peso. En otras palabras, el consumo de agua del grifo puede ser un factor que contribuya a padecer problemas de sobrepeso.

De entre todos los halógenos, el fluoruro probablemente sea el más problemático porque tiene una gran facilidad para almacenarse en las partes del cuerpo donde se deposita el yodo y puede llegar a desplazar a este si está presente. De hecho, el fluoruro se ha estado utilizando como medicamento para tratar el hipertiroidismo –una tiroides hiperactiva– debido a que es altamente eficaz en el bloqueo de la producción de las hormonas tiroideas.

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